RECETA DE PASTEL DE FRESA
Esta receta de pastel de fresa es perfecta para quienes disfrutan de los postres caseros y llenos de sabor.
Su bizcocho esponjoso, combinado con la frescura de las fresas y la suavidad de la crema chantilly, lo convierte en una delicia irresistible.
Además, su preparación es sencilla y no requiere ingredientes complicados.
Con esta receta, podrás sorprender a tu familia y amigos con un postre elegante y delicioso.
No es necesario ser un experto en repostería para lograr un resultado espectacular.
Siguiendo unos pocos pasos, obtendrás un bizcocho jugoso y aromático, ideal para cualquier ocasión especial o para darte un capricho.
La decoración con fresas frescas no solo aporta un toque vistoso, sino que también intensifica el sabor del pastel.
Puedes colocarlas en la parte superior, hacer una capa de mermelada o incluso combinarlas con otras frutas para un acabado aún más llamativo.
La crema chantilly, ligera y dulce, complementa a la perfección el conjunto.
No esperes más para probar esta receta de pastel de fresa y disfrutar de un postre casero lleno de encanto.
Su textura esponjosa y su equilibrado sabor harán que se convierta en uno de tus favoritos. Anímate a prepararlo y sorprende a todos con esta delicia.
INGREDIENTES DE LA RECETADE PASTEL DE FRESA
Para el bizcocho:
- 3 huevos
- 200 g de azúcar
- 120 ml de aceite de girasol o mantequilla derretida
- 200 g de harina de trigo
- 1 sobre de levadura química (polvos de hornear)
- 120 ml de leche
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 150 g de fresas frescas troceadas
Para la crema chantilly:
- 250 ml de nata para montar (mínimo 35% MG)
- 3 cucharadas de azúcar glas
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
DECORACIÓN:
- Fresas enteras o laminadas
PREPARACIÓN DE LA RECETA DE PASTEL DE FRESA
Primero, precalienta el horno a 180°C y engrasa un molde de unos 20 cm de diámetro.
Después, en un bol, bate los huevos con el azúcar hasta que la mezcla blanquee y aumente su volumen. Luego, añade el aceite o la mantequilla derretida y sigue batiendo.
A continuación, incorpora la leche y la esencia de vainilla. Remueve bien hasta que se integren.
Por otro lado, tamiza la harina con la levadura y agrégala poco a poco a la mezcla anterior, removiendo con movimientos envolventes. Esto ayudará a que el bizcocho quede más esponjoso.
Cuando la masa esté homogénea, añade las fresas troceadas y mezcla suavemente para que no se hundan demasiado.
Vierte la masa en el molde y alísala con una espátula. Después, hornea durante 35-40 minutos o hasta que, al pinchar con un palillo, salga limpio.
Una vez listo, deja que el bizcocho repose dentro del molde unos 10 minutos. Luego, desmóldalo y deja que se enfríe completamente sobre una rejilla.
Mientras el bizcocho se enfría, monta la nata bien fría con unas varillas eléctricas. Cuando empiece a espesar, añade el azúcar glas y la esencia de vainilla. Continúa batiendo hasta obtener una crema firme.
Una vez que el bizcocho esté completamente frío, cúbrelo con la crema chantilly usando una espátula o manga pastelera. Finalmente, coloca las fresas enteras o laminadas por encima, distribuyéndolas de manera armoniosa.
✅ Consejos finales para un pastel de fresa perfecto
Fresas frescas y maduras: Elige fresas bien maduras, pero firmes. Dan más sabor y aguantan mejor en el horneado y la decoración.
No sobrebatir la masa: Mezcla los ingredientes secos con movimientos envolventes. Así mantienes el aire en la masa y el bizcocho queda más esponjoso.
Enharina ligeramente las fresas troceadas: Antes de añadirlas a la masa, pásalas por un poco de harina. Esto evitará que se vayan al fondo del molde durante el horneado.
Molde bien preparado: Engrasa y enharina el molde o cúbrelo con papel vegetal para desmoldar fácilmente sin romper el bizcocho.
Control del horno: No abras el horno antes de los 30 minutos para que no se baje el bizcocho. Usa la prueba del palillo para saber si está hecho.
Nata bien fría para montar: Mete la nata en la nevera al menos 12 horas antes. Si puedes, enfría también el bol y las varillas. Así monta mejor y más rápido.
Montar justo antes de usar: No batas la nata de más o se convertirá en mantequilla. Cuando esté firme y forme picos suaves, para.
Decoración con equilibrio: Reparte las fresas de forma armoniosa. Puedes combinarlas con hojas de menta fresca para un toque de color y aroma.
🔄 Variantes para innovar con tu pastel
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Relleno de mermelada o fresa fresca: Parte el bizcocho en dos capas y unta una de ellas con mermelada de fresa o una capa fina de chantilly y fresas laminadas antes de cerrar.
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Toque cítrico: Añade ralladura de limón o naranja a la masa para equilibrar el dulzor de la fresa con un fondo refrescante.
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Versión integral: Sustituye parte de la harina por harina integral para una versión más rústica y con fibra.
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Pastel de frutos rojos: Combina fresas con frambuesas o arándanos. Puedes usarlos tanto en la masa como para decorar.
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Formato cupcakes o mini tartas: Usa la misma masa para hacer porciones individuales. Solo cambia el tiempo de horneado (20-25 min según tamaño).
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Decoración con gelatina: Si quieres una presentación más vistosa, puedes cubrir las fresas decorativas con una capa fina de gelatina neutra para que brillen y se conserven más tiempo.
Con estos consejos y variaciones, tu pastel de fresa puede pasar de ser un postre casero a convertirse en un postre de celebración.