ENSALADILLA RUSA RECETA CASERA

Descubre nuestra receta casera de ensaladilla rusa fácil y deliciosa, con ingredientes sencillos y consejos para que te quede perfecta.

La ensaladilla rusa es uno de esos platos que nunca falla en la mesa. Su combinación de sabores y texturas la convierte en una opción perfecta para cualquier ocasión, desde una comida familiar hasta un aperitivo con amigos.

Además, es una receta muy versátil, ya que se puede adaptar según los gustos de cada uno.

Si buscas una opción fresca, fácil de hacer y con ingredientes sencillos, esta receta casera de ensaladilla rusa te encantará. No solo es deliciosa, sino que también se puede preparar con antelación, lo que la hace ideal para quienes prefieren tener todo listo antes de la comida.

A lo largo de los años, esta receta ha ido evolucionando, y cada casa tiene su propia versión.

Sin embargo, hay algunos trucos que marcan la diferencia y consiguen que el resultado sea aún más sabroso. Desde el punto exacto de cocción de las patatas hasta la cantidad justa de mayonesa, cada detalle cuenta.

Si quieres sorprender con un plato clásico pero irresistible, sigue esta receta casera de ensaladilla rusa y disfruta de un bocado cremoso, equilibrado y lleno de sabor.

Con unos pocos pasos y los ingredientes adecuados, conseguirás un resultado que gustará a todos.

INGREDIENTES DE LA RECETA CASERA DE ENSALADILLA RUSA

• 3 patatas medianas

• 2 zanahorias

• 150 g de guisantes (pueden ser congelados)

• 2 huevos

• 2 latas de atún en aceite (escurrido)

• 10-15 aceitunas verdes sin hueso

• 4 cucharadas de mayonesa

• Sal al gusto

• Pimienta negra (opcional)

• 1 pimiento morrón (para decorar)

PRPARACIÓN DE LA RECETA CASERA DE ENSALADILLA RUSA

Primero, lava bien las patatas y las zanahorias. Luego, ponlas a hervir en una olla con abundante agua y un poco de sal. Es importante no pelarlas antes de cocerlas, ya que así mantienen mejor su textura.

Cuando puedas pincharlas con un tenedor sin dificultad (aproximadamente 25-30 minutos), retíralas del fuego y deja que se enfríen.

Mientras tanto, en otra olla, hierve los huevos durante 10 minutos. Por otro lado, si los guisantes son frescos o congelados, cuécelos en agua con sal durante 5 minutos y escúrrelos bien.

Una vez frías, pela las patatas y zanahorias y córtalas en dados pequeños. Haz lo mismo con los huevos, reservando una yema para la decoración.

A continuación, en un bol grande, mezcla las patatas, zanahorias, guisantes, huevos picados y atún desmenuzado.

Luego, agrega las aceitunas cortadas en rodajas y una pizca de sal y pimienta al gusto.

Ahora, añade la mayonesa y mezcla bien hasta que todos los ingredientes queden bien integrados.

Si prefieres una ensaladilla más ligera, puedes usar una parte de yogur natural junto con la mayonesa.

Para un mejor sabor, deja reposar la ensaladilla en la nevera durante al menos una hora antes de servir.

Finalmente, decora con tiras de pimiento morrón y la yema de huevo rallada por encima.

🧑‍🍳 Consejos finales para que quede perfecta

Cuece las verduras con piel, siempre que puedas
Como ya has hecho en la receta, cocer las patatas y zanahorias con su piel ayuda a que no se deshagan y mantengan una textura firme y agradable. Es un pequeño truco que marca la diferencia.

No sobre cuezas los ingredientes
Es esencial controlar el punto de cocción, sobre todo de las patatas. Si te pasas, acabarán deshaciéndose al mezclar y la ensaladilla quedará pastosa. Lo ideal es que queden firmes pero tiernas.

Enfría bien antes de mezclar
No tengas prisa: espera a que las verduras estén totalmente frías antes de añadir la mayonesa. Así evitarás que se corte y conseguirás una mezcla mucho más cremosa y uniforme.

Utiliza mayonesa de buena calidad (o casera)
La mayonesa es clave en el sabor de la ensaladilla. Por eso, si usas una de bote, procura que sea una que te guste especialmente. Y si la haces casera, mucho mejor: el sabor será inmejorable.

Añade la mayonesa poco a poco
Es mejor comenzar con menos y añadir más según el gusto. Así evitarás pasarte y que la ensaladilla quede demasiado densa o empalagosa.

Sazona al final
El atún y las aceitunas ya aportan sal, así que espera a tener todos los ingredientes integrados para rectificar de sal y añadir la pimienta si la deseas.

Deja reposar en la nevera
No es un capricho: el reposo en frío (al menos una hora) ayuda a que todos los sabores se integren. Además, está mucho más rica bien fresca, sobre todo en los meses de calor.

Cuida la presentación
Un poco de cariño en la decoración hace que la ensaladilla pase de “casera” a “profesional”. Las tiras de pimiento morrón y la yema rallada dan color y textura. También puedes usar unas hojas de perejil fresco o incluso una aceituna entera en el centro.

🥄 Variantes de la receta

Con langostinos o gambas
Añade langostinos cocidos y troceados para una versión más festiva. Puedes reservar algunos enteros para decorar. Aportan un toque marino elegante y sabroso.

Con encurtidos (tipo banderilla)
Si te gustan los sabores más avivados, puedes añadir pepinillos picados, cebolletas en vinagre o alcaparras. Le darán un punto ácido que contrasta muy bien con la suavidad de la mayonesa.

Con manzana o maíz
Algunas versiones incluyen daditos de manzana verde o maíz dulce para aportar frescor y dulzor. No es tradicional, pero sí refrescante y diferente.

Con huevo rallado por dentro
En lugar de solo decorar con la yema, puedes rallar también la clara y mezclarla con el resto de ingredientes. Le da más cuerpo y un toque suave.

Sin mayonesa (versión más ligera)
Para una ensaladilla más saludable, puedes sustituir la mayonesa por yogur griego natural o por una mezcla de yogur y mostaza suave. El resultado es más ligero pero igual de sabroso.

Versión vegana
Sustituye los huevos por tofu firme desmenuzado o garbanzos cocidos, y el atún por paté vegetal o heura desmigada. Para la mayonesa, utiliza una versión vegana (hecha con bebida vegetal y aceite).