Receta fácil de churros caseros

CHURROS CASEROS RECETA FÁCIL

Descubre una receta fácil de churros caseros, crujientes por fuera y tiernos por dentro, en pocos pasos y perfectos.

Si hay un placer sencillo que nunca falla, es disfrutar de unos buenos churros recién hechos.

Desde el primer bocado, su textura crujiente y su interior tierno conquistan a cualquiera.

Además, evocan momentos especiales, ya sea en familia, con amigos o en una tarde tranquila. No querrás perderte esta receta fácil de churros caseros que te sorprenderá.

Por otro lado, hacer churros en casa tiene un encanto único. No solo puedes adaptarlos a tu gusto, sino que también puedes disfrutarlos recién salidos del aceite, calientes y con ese toque justo de azúcar.

Además, el proceso es más sencillo de lo que parece, y con un par de trucos, el resultado es espectacular.

A medida que avances, verás que no necesitas ser un experto para conseguir churros dignos de churrería.

Lo mejor es que con ingredientes básicos y un poco de mimo, lograrás un resultado que encantará a todos.

No querrás perderte esta receta fácil de churros caseros que te sorprenderá, porque te abrirá la puerta a un clásico que siempre apetece.

En definitiva, si buscabas una excusa para darte un capricho o sorprender a alguien, este es el momento. ¿Preparado para descubrir cómo conseguir churros perfectos sin complicarte la vida? Sigue leyendo y lo comprobarás.

INGREDIENTES DE LA RECETA

  • 250 ml de agua
  • 125 g de harina de trigo
  • 1 cucharada de aceite de oliva
  • 1 pizca de sal
  • Aceite para freír (abundante)
  • Azúcar para espolvorear (opcional, pero recomendable)

PREPARACIÓN DE LA RECETA FÁCIL DE CHURROS CASEROS

Primero, pon el agua a calentar en un cazo junto con la cucharada de aceite de oliva y la pizca de sal. Lleva la mezcla a ebullición.

A continuación, cuando el agua empiece a hervir, retírala del fuego y enseguida añade la harina de golpe. Remueve bien con una cuchara de madera hasta que la masa quede homogénea y sin grumos. Debe despegarse de las paredes del cazo con facilidad.

Después, deja que la masa repose un par de minutos para que se temple un poco. Mientras tanto, ve calentando abundante aceite en una sartén profunda o cazo, a fuego medio-alto.

Cuando el aceite esté bien caliente (unos 180 ºC, si tienes termómetro), mete la masa en una manga pastelera con boquilla de estrella.

Seguidamente, presiona con fuerza y forma tiras directamente sobre el aceite, cortándolas al tamaño que prefieras.

Fríe los churros hasta que estén dorados por ambos lados. Esto tomará unos 2-3 minutos por tanda, dependiendo del grosor.

Luego, sácalos y déjalos escurrir sobre papel absorbente.

Por último, espolvorea con azúcar al gusto y sirve caliente. Si te gusta, acompáñalos con un buen chocolate espeso para mojar.


Consejo extra:

Si la masa queda muy dura para manejarla con manga pastelera, puedes añadir un poquito más de agua tibia, pero con cuidado, no vaya a quedar líquida. Más vale firme que floja.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *