La cocina es un lugar donde se pueden realizar grandes cambios para una vida más sostenible, comenzando con la selección de ingredientes frescos y de temporada.

Una de las mejores formas de lograr una cocina más sostenible es reduciendo el desperdicio de alimentos, planificando las comidas y utilizando todos los ingredientes posibles.

La elección de ingredientes locales y de temporada no solo beneficia al medio ambiente, sino que también garantiza una mayor calidad y sabor en las comidas.

El uso de electrodomésticos eficientes y la reducción del consumo de agua también son clave para una cocina más sostenible.

INGREDIENTES

• 500g de verduras frescas y de temporada
• 200g de proteínas sostenibles, como tofu o legumbres
• 100g de granos integrales, como arroz o quinoa
• Un toque de hierbas frescas y especias locales

PREPARACIÓN

Comienza lavando y cortando las verduras frescas, preparándolas para la cocción.

Calienta una sartén con un poco de aceite de oliva y agrega las proteínas sostenibles, cocinándolas hasta que estén doradas y tiernas.

Agrega las verduras y los granos integrales a la sartén, cocinando hasta que estén tiernos y bien combinados.

Añade un toque de hierbas frescas y especias locales para darle sabor y aroma a la comida.

Sirve caliente y disfruta de una comida deliciosa y sostenible, sintiéndote orgulloso de haber contribuido a un futuro más ecológico.

La clave para una cocina más sostenible es la creatividad y la flexibilidad en la forma de cocinar y seleccionar los ingredientes, siempre buscando opciones más verdes y respetuosas con el medio ambiente.

Algunas opciones adicionales para una cocina más sostenible incluyen el uso de contenedores reutilizables, la reducción del uso de plásticos y la compra de productos en bulk, lo que reduce el desperdicio y el impacto ambiental.

Aquí tienes algunas recomendaciones adicionales para una cocina más sostenible, como la elección de ingredientes orgánicos y la reducción del consumo de energía en la cocina.