Esta receta es perfecta para aquellos que quieren aprovechar al máximo las pieles de frutas y verduras, reduciendo el desperdicio en la cocina.

Cocinar con ingredientes que normalmente se desechan es una excelente forma de crear platos innovadores y respetuosos con el medio ambiente.

La idea de esta receta surge de la necesidad de encontrar formas creativas para utilizar las pieles de frutas y verduras que suelen acabar en la basura.

Esto no solo ayuda a reducir el desperdicio, sino que también nos proporciona una oportunidad para explorar nuevos sabores y texturas en nuestra cocina.

A medida que nos adentramos en el mundo de la cocina sostenible, nos damos cuenta de que incluso los elementos que consideramos desechos pueden convertirse en ingredientes valiosos.

INGREDIENTES

• 2 tazas de pieles de frutas y verduras variadas (manzana, zanahoria, calabaza, etc.)
• 1 cucharada de aceite de oliva
• 1 cucharadita de pimienta
• 1 cucharadita de sal
• 1/4 taza de vino blanco (opcional)

PREPARACIÓN

Limpia y corta las pieles de frutas y verduras en trozos pequeños para que sean más fáciles de cocinar.

En una sartén grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio y agrega las pieles cortadas.

Añade la pimienta y la sal, y cocina durante unos 10 minutos, revolviendo ocasionalmente, hasta que las pieles estén tiernas y ligeramente caramelizadas.

Si lo deseas, puedes agregar el vino blanco y dejar que se cocine a fuego lento durante unos minutos más, hasta que el líquido se haya evaporado y las pieles estén bien glaseadas.

Sirve caliente como un acompañamiento único y sabroso, o úsalo como base para sopas, guisados o como ingrediente en ensaladas.

La creatividad en la cocina es infinita, y explorar el uso de ingredientes no convencionales como las pieles de frutas y verduras es una excelente manera de expandirnos como chefs y cocineros.

Al final, es gratificante saber que, además de crear un plato delicioso, estamos contribuyendo a una cocina más sostenible y responsable.