Receta de natillas caseras con caramelo

RECETA DE NATILLAS CASERAS CON CARAMELO

Descubre una deliciosa receta de natillas caseras con caramelo, un postre cremoso y fácil de hacer, perfecto para sorprender a todos.

Si hay un postre que nunca pasa de moda, es sin duda unas buenas natillas caseras con caramelo.

Su textura suave y cremosa, combinada con el toque dulce y ligeramente amargo del caramelo, las convierte en una delicia irresistible.

Además, presentarlas en vasitos individuales no solo es elegante, sino que también facilita servirlas y disfrutarlas cualquier momento.

A lo largo de los años, este postre ha sido un clásico en los hogares, transmitido de generación en generación.

Y lo mejor es que, con unos pocos ingredientes y algunos trucos sencillos, puedes lograr unas natillas caseras con caramelo dignas de cualquier pastelería.

No necesitas ser un experto en la cocina, solo seguir algunos pasos clave y dejarte llevar por el aroma envolvente de la vainilla y la canela.

El secreto de unas natillas perfectas está en la paciencia y la técnica. Remover constantemente, controlar la temperatura y lograr la consistencia justa es fundamental para que queden sedosas y sin grumos.

Además, el caramelo añade ese contraste irresistible que hará que cada cucharada sea un auténtico placer para el paladar.

Si te encanta la repostería o simplemente quieres sorprender con un postre clásico y casero, esta receta es para ti. Una vez que las pruebes, te costará resistirte a hacerlas una y otra vez. ¿Listo para endulzar tu día?

INGREDIENTES DE LA RECETA DE NATILLAS CASERAS CON CARAMELO

(para 4-6 vasitos)

Para las natillas:

  • 500 ml de leche entera

  • 3 yemas de huevo

  • 80 g de azúcar

  • 1 cucharada de maicena

  • 1 cucharadita de esencia de vainilla

  • 1 ramita de canela (opcional)

  • Cáscara de limón (sin la parte blanca)

El caramelo casero:

  • 100 g de azúcar

  • 3 cucharadas de agua

  • Unas gotas de zumo de limón

PREPARACIÓN DE LA RECETA DE NATILLAS CASERAS CON CARAMELO

Primero, en un cazo pequeño, añade el azúcar, el agua y las gotas de limón.

Luego, calienta a fuego medio sin remover demasiado, solo moviendo el cazo suavemente para que el caramelo se forme de manera uniforme.

Cuando tome un color dorado ámbar, repártelo rápidamente en el fondo de los vasitos. Deja que se endurezca mientras preparas las natillas.

A continuación, en un cazo, calienta la leche junto con la cáscara de limón y la ramita de canela. Justo antes de que hierva, retira del fuego y deja infusionar unos 10 minutos.

Luego, cuela la leche para retirar los sólidos.

Mientras tanto, en un bol, bate las yemas con el azúcar y la maicena hasta obtener una mezcla homogénea.

Después, vierte la leche caliente poco a poco sobre la mezcla de yemas, removiendo constantemente para evitar que se cuajen.

Vuelve a llevar todo al fuego medio-bajo, removiendo sin parar con una cuchara de madera o una espátula.

En pocos minutos, la mezcla espesará. Es importante no dejar que hierva, para que las natillas queden suaves y sin grumos.

Cuando las natillas estén listas, viértelas con cuidado en los vasitos sobre el caramelo endurecido.

Luego, deja enfriar a temperatura ambiente antes de refrigerarlas al menos 3 horas para que tomen la textura perfecta.


Consejos finales

  • Para un toque extra, puedes espolvorear un poco de canela en polvo o añadir una galleta María sobre cada natilla antes de servir.

  • Si quieres unas natillas aún más cremosas, puedes sustituir parte de la leche por nata líquida.

  • Al verter el caramelo en los vasitos, trabaja rápido, ya que se solidifica enseguida.

  • Finalmente, si prefieres un caramelo más líquido, puedes añadir una cucharada de agua caliente cuando esté listo y remover bien.

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