Receta de costilla guisada a la cerveza

RECETA DE COSTILLA GUISADA A LA CERVEZA

Si buscas un plato con sabor intenso y carne jugosa, esta receta de costilla guisada a la cerveza es perfecta para ti.

La combinación de la cerveza con las especias y el sofrito crea una salsa llena de matices que impregna cada bocado.

Es un guiso sencillo, pero con un resultado espectacular.

La clave de esta receta de costilla guisada a la cerveza está en la cocción lenta, que permite que la carne quede tierna y se despegue del hueso con facilidad.

Además, puedes personalizarla con distintos tipos de cerveza, desde rubia para un sabor más suave hasta negra para un toque más intenso.

Para acompañar este plato, nada mejor que unas patatas fritas, puré de patatas o incluso arroz blanco, que absorben la salsa y potencian su sabor.

La versatilidad de esta receta la hace ideal para cualquier comida, desde una reunión familiar hasta un almuerzo reconfortante.

No dudes en probar esta receta de costilla guisada a la cerveza y hacerla tuya con tus propios toques.

Con pocos ingredientes y un poco de paciencia, conseguirás un plato que seguro repetirás más de una vez.

INGREDIENTES DE LA RECETA

(para 4 personas)

  • 1 kg de costillas de cerdo troceadas
  • 1 cebolla grande
  • 2 dientes de ajo
  • 1 zanahoria (opcional, le da un toque dulce)
  • 1 lata o botella de cerveza (330 ml, rubia o negra según prefieras)
  • 1 hoja de laurel
  • 1 cucharadita de pimentón dulce
  • 1/2 cucharadita de comino en polvo (opcional, pero le da un buen toque)
  • Sal y pimienta al gusto
  • 1 cucharada de tomate concentrado (o 2 de tomate frito)
  • 1 vaso de caldo de carne o agua (opcional, si quieres más salsa)
  • Aceite de oliva virgen extra

PREPARACIÓN DE LA RECETA DE COSTILLA GUISADA A LA CERVEZA

Salpimienta las costillas y dóralas en una cazuela con un chorro de aceite de oliva.

Cuando estén bien selladas, retíralas y resérvalas.

En la misma cazuela, pocha la cebolla y el ajo picados a fuego medio.

Añade la zanahoria en rodajas si la usas.

Cuando esté bien pochado, incorpora el tomate concentrado y el pimentón, removiendo rápido para que no se queme.

Vuelve a meter las costillas en la cazuela y mezcla bien con el sofrito.

Añade la cerveza y sube el fuego para que evapore el alcohol (unos 3-5 minutos).

Echa el laurel y el comino si lo usas.

Baja el fuego, tapa la cazuela y deja cocinar a fuego lento unos 40-50 minutos, removiendo de vez en cuando.

Si ves que la salsa espesa mucho, puedes añadir un poco de caldo o agua.

Prueba y ajusta de sal si hace falta.

Sirve caliente con patatas fritas, puré de patatas o arroz blanco.

Consejos para una costilla guisada a la cerveza perfecta

Salpimienta bien las costillas y dóralas a fuego medio-alto para sellarlas y que mantengan sus jugos.

Pocha la cebolla, ajo y zanahoria a fuego medio hasta que estén bien tiernos y dulces para un sofrito sabroso.

Deja evaporar la cerveza a fuego alto antes de bajar el calor para evitar que el guiso tenga un sabor amargo a alcohol.

Cocina a fuego lento y tapado, removiendo de vez en cuando para que las costillas queden tiernas y la salsa espese.

Si la salsa queda demasiado espesa, añade caldo o agua poco a poco para ajustar la textura sin perder sabor.

Deja reposar el guiso tapado unos minutos antes de servir para que los sabores se integren mejor.

🔄 Variantes para darle un toque distinto

  • Usa cerveza negra para un sabor más intenso o cerveza rubia para algo más suave y ligero.
  • Añade un poco de comino, tomillo o romero para dar un aroma diferente y personalizar el plato.
  • Sustituye la zanahoria por manzana rallada para aportar un toque dulce y fresco distinto.
  • Incorpora un chorrito de nata al final de la cocción para una salsa más cremosa y suave.
  • Acompaña con puré de patatas, arroz blanco, cuscús o pan para disfrutar al máximo de la salsa.

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