Receta casera de alubias con chorizo

RECETA DE ALUBIAS CON CHORIZO

Descubre esta receta de alubias con chorizo, un guiso tradicional, fácil y delicioso, perfecto para los días fríos. Sabor casero.

Las alubias con chorizo son un clásico de la cocina tradicional, perfecto para los días fríos.

Este plato de cuchara destaca por su sabor profundo y su textura melosa, ideal para disfrutar en familia. Si buscas una comida reconfortante y fácil de preparar, esta receta de alubias con chorizo es la opción perfecta.

El secreto de este guiso está en la cocción lenta, que permite que las alubias absorban todos los sabores.

La combinación del chorizo, la panceta y las especias crea un caldo espeso y lleno de matices. Además, al añadir patata, conseguimos un plato aún más completo y saciante.

Preparar esta receta de alubias con chorizo es muy sencillo, aunque requiere paciencia.

Con un buen remojo previo y una cocción controlada, las alubias quedarán tiernas y con una salsa perfecta.

Este plato se puede adaptar al gusto de cada uno, añadiendo morcilla o variando las especias.

También puedes prepararlo con antelación, ya que el reposo mejora su sabor. Acompañado de un buen pan, es una delicia que nunca falla en la mesa.

Si quieres disfrutar de un guiso tradicional y lleno de sabor, no dudes en probar esta receta de alubias con chorizo.

Con ingredientes sencillos y un proceso fácil, conseguirás un plato casero, nutritivo y delicioso que te hará repetir.

INGREDIENTES DE LA RECETA

(para 4 personas):

  • 400 g de alubias blancas
  • 2 chorizos (dulces o picantes, al gusto)
  • 1 morcilla (opcional)
  • 1 trozo de panceta o tocino (opcional)
  • 2 patatas medianas
  • 1 cebolla
  • 1 zanahoria
  • 1 pimiento verde (opcional)
  • 2 dientes de ajo
  • 1 hoja de laurel
  • 1 cucharadita de pimentón dulce
  • Sal y pimienta al gusto
  • Agua
  • Aceite de oliva virgen extra

PREPARACIÓN DE LA RECETA DE ALUBIAS CON CHORIZO

La noche anterior, pon las alubias en remojo en abundante agua durante 12 horas.

Escurre las alubias y colócalas en una olla grande.

Añade la cebolla entera, la zanahoria pelada, los ajos sin pelar y el laurel.

Cubre con agua fría hasta que las alubias queden bien cubiertas, unos dos dedos por encima.

Lleva a ebullición y quita la espuma que suba a la superficie.

Incorpora los chorizos enteros y la panceta (si la usas).

Cocina a fuego lento durante 1 hora y media – 2 horas (en olla rápida, unos 35 minutos).

Pela las patatas y cháscalas (cortarlas con un pequeño tirón al final para que suelten almidón y espesen el caldo).

Agrégalas a la olla cuando las alubias lleven una hora de cocción.

En una sartén, sofríe el pimiento verde picado con un poco de aceite de oliva.

Cuando esté tierno, añade el pimentón dulce y remueve rápido para evitar que se queme.

Incorpora este sofrito a la olla.

Si vas a usar morcilla, agrégala en los últimos 20 minutos de cocción para que no se deshaga.

Saca la cebolla, la zanahoria y los ajos, tritúralos con un poco de caldo y vuélvelos a echar a la olla. Esto espesará el guiso.

Salpimienta al gusto.

Deja reposar al menos 15-20 minutos antes de servir.

💡 Consejos para unas alubias con chorizo perfectas

El remojo es clave: al menos 12 horas, y si hace calor, mejor en la nevera.

Usa agua fría para la cocción inicial y cúbrelas bien; luego no añadas más agua caliente de golpe para evitar que se rompan.

No remuevas con cuchara, mejor mueve la olla en vaivén para que no se deshagan.

El “asustado” funciona: añadir un vaso de agua fría cuando rompa a hervir ayuda a que queden más suaves y cremosas.

El tiempo importa: cocción lenta y sin prisas. Las alubias lo agradecen.

Chasca las patatas, no las cortes limpias: al romperlas, sueltan almidón y espesan el caldo.

Triturar parte de las verduras cocidas con un poco de caldo y devolverlo al guiso le da una textura más rica y un sabor profundo.

Reposo obligatorio: como todo buen guiso, mejora tras reposar. Hazlas de un día para otro si puedes.

🍲 Variantes y toques personales

  • Cambia el chorizo por longaniza fresca o butifarra, para un sabor más suave.

  • Añade morcilla, costilla adobada o jamón serrano, según el tipo de guiso que quieras.

  • Con verduras: incorpora espinacas o acelgas en los últimos minutos para un toque más verde.

  • Versión vegetariana: elimina los embutidos y usa pimentón de la Vera, caldo vegetal y un buen sofrito con cebolla, pimiento y zanahoria.

  • Un toque de comino o clavo en polvo le da un aroma especial si te gusta innovar.

  • Sírvelas con piparras (guindillas vascas), cebolla picada cruda o un chorrito de vinagre si te va el contraste.

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