PUNTILLITAS FRITAS CRUJIENTES AL ESTILO ANDALUZ
Si eres amante de la cocina andaluza, no puedes dejar de probar las puntillitas fritas crujientes. Este plato es una de las tapas más sabrosas y tradicionales que encontrarás en la costa.
Cada bocado te transportará directamente a las playas del sur de España, con su sabor auténtico y su textura irresistible.
Lo mejor de todo es que es una receta sencilla, perfecta para sorprender a tus invitados o disfrutar en cualquier momento. Las puntillitas fritas crujientes son una opción ideal para esos días en los que te apetece algo sabroso pero fácil de preparar.
¿Te atreves a hacerlo en casa?
Al freír las puntillitas, el aceite caliente y la harina hacen magia, creando una capa dorada y crujiente por fuera, mientras el interior mantiene toda su suavidad.
La combinación perfecta para un plato que nunca pasa de moda, y que se adapta tanto a una comida rápida como a una cena más especial.
No lo pienses más, anímate a preparar estas deliciosas puntillitas fritas. El sabor del mar te espera en cada crujido,
INGREDIENTES DE LA RECETA DE PUNTILLITAS FRITAS CRUJIENTES
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500 g de puntillitas (calamares pequeños)
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1 huevo
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100 g de harina de trigo (puedes usar harina para freír si prefieres un toque más crujiente)
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Aceite de oliva virgen extra para freír
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Sal al gusto
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Limón (opcional)
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Unas ramitas de perejil fresco (opcional para decorar)
PREPARACIÓN DE LA RECETA DE PUNTILLITAS FRITAS CRUJIENTES AL ESTILO ANDALUZ
Primero, si las puntillitas no están limpias, deberás hacerlo. Solo es necesario quitarles la cabeza y las vísceras, ya que el cuerpo, que es lo que se va a freír, es pequeño y tierno. Si ya vienen limpias, ¡perfecto!
Coloca las puntillitas en un bol y añádeles sal al gusto. Revuelve bien para que absorban el sabor de manera uniforme.
En un plato hondo, bate el huevo y, en otro, coloca la harina. Pasa las puntillitas por el huevo batido y luego por la harina, asegurándote de que queden bien cubiertas. Esto es lo que dará el toque crujiente.
En una sartén grande, pon suficiente aceite de oliva para freír las puntillitas a fuego medio-alto.
Una vez que el aceite esté caliente, añade las puntillitas en pequeñas tandas para que no se amontonen (esto asegura que queden crujientes por igual).
Fríelas durante unos 2-3 minutos o hasta que estén doradas y crujientes. Ten cuidado de no sobre cocinarlas, ya que podrían volverse duras.
Cuando estén listas, saca las puntillitas con una espumadera y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Servir: Sirve las puntillitas calientes, acompañadas de un poco de limón exprimido por encima y, si lo deseas, un toque de perejil fresco picado para darle color y frescura. Están listas para disfrutar.
✅ Consejos para unas puntillitas crujientes y sabrosas
Limpia bien las puntillitas, aunque sean pequeñas. Elimina vísceras, cabeza y restos de tinta para evitar sabores amargos o textura desagradable.
Sécalas bien con papel absorbente antes de rebozarlas. Si están húmedas, la harina no se adhiere bien y salpican al freír.
Usa huevo para un rebozado más firme. Aunque no es obligatorio, mejora la textura y hace que se forme una costra crujiente muy sabrosa.
Elige harina especial para freír si puedes. En Andalucía se usa mucho para pescados y da un punto extra de crujiente (también llamada “harina para pescado”).
No amontones las puntillitas al freír. Hazlo en tandas para que se cocinen de forma uniforme y el aceite no baje de temperatura.
Fríe en aceite muy caliente pero sin que humee (alrededor de 180 ºC). Así se sellan al instante y no quedan aceitosas.
No las cocines demasiado. Con 2-3 minutos basta. Si te pasas, se endurecen y pierden ese toque tierno por dentro y crujiente por fuera.
Escúrrelas bien sobre papel absorbente. Eliminar el exceso de aceite mantiene la textura perfecta.
Sírvelas inmediatamente. Son una tapa que se disfruta mejor recién hecha, crujiente y caliente, con un poco de limón.
🔄 Variantes de la receta
Sin huevo: si prefieres una fritura más ligera o tradicional, puedes eliminar el paso del huevo y pasar directamente por harina. Quedarán más ligeras y también muy buenas.
Con harina de garbanzo: mezcla harina de trigo con harina de garbanzo (50/50) para un toque distinto y un crujiente especial, muy típico en Cádiz.
Con pimentón o especias: añade una pizca de pimentón dulce, ajo en polvo o incluso curry suave a la harina para darles un toque aromático.
Con tempura: en lugar del rebozado tradicional, prueba a sumergirlas en una tempura ligera. El resultado será más esponjoso y original.
Con pan rallado fino: si te gusta una textura aún más crujiente, puedes mezclar un poco de pan rallado fino con la harina.
Al horno o en airfryer: aunque no es lo mismo, puedes hornearlas a alta temperatura con un chorrito de aceite o usar freidora de aire para una versión más ligera.
Con alioli o mayonesa de limón: acompáñalas con una salsa casera como alioli suave o mayonesa con ralladura de limón para darles un plus de sabor.
Tapa o plato principal: sírvelas en raciones pequeñas como tapa, o acompáñalas con una ensalada y unas papas aliñás para convertirlas en un plato principal andaluz completo.