PUDIN DE PAN Y CHOCOLATE
El pudin de pan y chocolate es una receta irresistible y fácil de hacer, perfecta para aprovechar ese pan que ha quedado de más.
Con ingredientes simples y un toque delicioso de chocolate, este postre se convertirá en el favorito de todos.
Este pudin es ideal para quienes buscan una receta casera que combine la suavidad del pan con el sabor intenso del chocolate.
En solo unos minutos, puedes tener un postre listo para disfrutar en familia o con amigos.
Al añadir trozos de chocolate a la mezcla, el pudin toma una textura increíblemente rica y húmeda.
Cada bocado es una mezcla de sabores que te hará desear más, y lo mejor es que puedes personalizarlo según tus gustos.
Si buscas una receta fácil y rápida, el pudin de pan y chocolate es una opción perfecta. No te quedes sin probarlo y sorprende a todos con este postre tan delicioso.
INGREDIENTES DE LA RECETA DE PUDIN DE PAN Y CHOCOLATE
- 4 rebanadas de pan (preferiblemente un poco seco o del día anterior)
- 2 tazas de leche
- 2 huevos
- 1/2 taza de azúcar (puedes ajustar según tu gusto)
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 1 pizca de sal
- 1/2 cucharadita de canela en polvo (opcional)
- 100 g de chocolate (puedes usar chocolate negro, con leche o trozos de chocolate blanco, al gusto)
- 1 cucharada de mantequilla (opcional para un toque extra de suavidad)
PREPARACIÓN DE LA RECETA DE PUDIN DE PAN Y CHOCOLATE
Corta el pan en trozos pequeños o trozos irregulares, si el pan está un poco seco mejor, ya que absorberá mejor la mezcla.
En un bol grande, bate los huevos con el azúcar, la sal, la esencia de vainilla y la canela. Agrega la leche poco a poco y sigue batiendo hasta obtener una mezcla homogénea.
Incorpora los trozos de pan a la mezcla y deja reposar durante unos 10 minutos para que el pan absorba bien la leche.
Trocea el chocolate en trozos pequeños (puedes dejar algunos trozos más grandes para que se derritan un poco durante la cocción) y añádelos a la mezcla de pan. Revuelve suavemente para distribuir bien el chocolate.
Engrasa ligeramente un molde apto para horno (puede ser rectangular o redondo) con un poco de mantequilla.
Vierte la mezcla en el molde y, si lo deseas, coloca unos trozos extra de chocolate por encima para que se derritan durante el horneado. Lleva al horno precalentado a 180°C (350°F) durante unos 30-40 minutos o hasta que el pudin esté dorado en la superficie y al pincharlo con un palillo este salga limpio.
Deja reposar unos minutos antes de servir. Puedes acompañarlo con un poco de crema o helado si te apetece.
Tendrás un pudin de pan delicioso con trozos de chocolate que seguro te encantará.
✅ Consejos finales para un pudin de pan y chocolate espectacular
Pan del día anterior o más seco: El pan duro absorbe mucho mejor la mezcla de leche y huevo, lo que da como resultado un pudin más compacto y jugoso.
Reposa bien la mezcla: Deja que el pan se empape al menos 10 minutos (o más si puedes). Así se integran bien todos los sabores y se consigue una textura más uniforme.
Usa chocolate de calidad: Tanto si es negro, con leche o blanco, elige uno que realmente te guste, ya que será protagonista del sabor final.
Mejor aún con mantequilla: Aunque es opcional, añadir una cucharada de mantequilla a la mezcla le da un toque más suave y cremoso.
Vigila el horneado: El tiempo puede variar según tu horno y el tipo de molde. Estará listo cuando al pincharlo con un palillo salga limpio, pero aún húmedo (¡no seco!).
Deja enfriar un poco antes de servir: Esto ayuda a que el pudin se asiente y sea más fácil de cortar o servir en porciones bonitas.
🔄 Variantes para darle un giro a tu pudin
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Con fruta: Añade trocitos de plátano maduro, manzana, peras o incluso pasas hidratadas en ron o licor.
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Con frutos secos: Almendras laminadas, nueces o avellanas troceadas aportan textura y un sabor más rico.
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Versión más ligera: Usa leche vegetal (avena, almendra, soja) y reduce el azúcar si el pan ya es dulce.
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Con toque cítrico: Añade ralladura de naranja o mandarina a la mezcla para contrastar con el chocolate.
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Pudin estilo brownie: Usa solo chocolate negro y añade más cantidad para que quede más intenso y fundente.
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Servido con salsa: Acompáñalo con salsa de vainilla, caramelo o incluso un poco de nata montada o helado.