Receta de pudin de flan con caramelo

PUDIN DE FLAN CON CARAMELO RECETA DELICIOSA

Si eres fan de los postres cremosos y deliciosos, no puedes perderte esta receta. El pudin de flan con caramelo es una opción perfecta para sorprender a tus invitados o disfrutar en familia.

Su textura suave y su dulce toque de caramelo lo convierten en el postre ideal para cualquier ocasión especial.

Además, no necesitas ser un chef experto para preparar este pudin. Con ingredientes sencillos y un par de pasos, tendrás un postre digno de cualquier restaurante.

El pudin de flan con caramelo es tan fácil de hacer que se convertirá rápidamente en uno de tus favoritos.

Lo mejor de este postre es la combinación de sabores. El caramelo, que cubre cada bocado, se fusiona perfectamente con la suavidad del flan, creando una experiencia única para el paladar.

No hay nada como el contraste entre el toque dulce del caramelo y la ligereza del flan casero.

Al final, este pudin es ideal para cualquier ocasión, ya sea una comida entre amigos o una cena familiar.

Así que, si buscas un postre fácil, delicioso y con ese toque especial, el pudin de flan con caramelo es la receta que necesitas. Te aseguramos que no podrás dejar de comerlo.

INGREDIENTES DE LA RECETA

Para el pudin:

  • 1 litro de leche entera
  • 6 huevos
  • 150 g de azúcar
  • 1 vaina de vainilla (o 1 cucharadita de esencia de vainilla)
  • 150 g de bizcochos o pan duro troceado (opcional, si lo quieres más tipo pudin clásico)

El caramelo:

  • 100 g de azúcar
  • 2 cucharadas de agua

Para decorar:

  • Nata montada (al gusto)
  • Hojas de menta o frutas rojas (opcional)

PREPARACIÓN DE LA RECETA DE PUDIN DE PAN CON CARAMELO

Primero, en un cazo pequeño, añade el azúcar junto con el agua.
A continuación, calienta a fuego medio sin remover, hasta que el azúcar se disuelva y adquiera un color dorado intenso.

Acto seguido, vierte el caramelo con cuidado en el fondo de un molde para pudin, extendiéndolo bien. Reserva.

Mientras el caramelo se enfría, calienta la leche en un cazo junto con la vaina de vainilla abierta (o la esencia).

Cuando empiece a humear, pero sin hervir, retírala del fuego y deja que infusione unos 10 minutos.

Después, en un bol grande, bate los huevos con el azúcar hasta obtener una mezcla homogénea.

A continuación, vierte la leche poco a poco sobre los huevos, removiendo constantemente para evitar que cuajen.

Si deseas un pudin más denso y tradicional, añade los trozos de bizcocho o pan en este punto.

Una vez tengas la mezcla lista, viértela con cuidado sobre el molde acaramelado.

Seguidamente, coloca el molde dentro de una bandeja profunda con agua caliente (baño maría) y hornea a 160°C durante 45-60 minutos, o hasta que al pinchar con un palillo salga limpio.

Después de hornear, deja que se enfríe a temperatura ambiente. Luego, refrigéralo al menos 4 horas, preferiblemente toda la noche.

Llegado el momento de servir, pasa un cuchillo por los bordes del molde y desmolda con cuidado sobre un plato grande.

A continuación, decora con nata montada alrededor o sobre el pudin, y si lo deseas, añade unas hojas de menta o frutas rojas para darle un toque fresco y vistoso.

🍮 Resultado final:

Un pudin de flan suave y cremoso, con un toque dorado de caramelo y el contraste delicado de la nata. Ideal como postre tras una buena comida o para endulzar la tarde.

💡 Consejos finales para un pudin de flan con caramelo perfecto:

Elige un buen molde: Usa uno antiadherente o de silicona para facilitar el desmolde y conseguir una presentación impecable. Si usas un molde metálico, engrásalo ligeramente antes de añadir el caramelo.

Cuida el caramelo: No lo remuevas mientras se cocina o se cristalizará. Puedes mover suavemente el cazo si es necesario. Retíralo del fuego en cuanto tenga un color ámbar dorado; si se oscurece demasiado, amargará.

Temperatura y paciencia: No subas la temperatura del horno. Cocinar el pudin lentamente a 160 °C en baño maría es clave para una textura cremosa, sin burbujas ni grietas.

Control del horneado: Si se empieza a dorar demasiado por encima, cúbrelo con papel de aluminio. Recuerda que cada horno es distinto: revisa a partir de los 45 minutos con un palillo.

Reposo, fundamental: Déjalo enfriar completamente y refrigéralo varias horas o toda la noche. El sabor y la textura mejoran muchísimo tras reposar.

Personalízalo a tu gusto: Puedes aromatizar la leche con canela, piel de limón o naranja, o incluso un chorrito de licor dulce (como ron o amaretto) para darle un toque diferente.

Acompañamientos: Si no te va la nata montada, también puedes servirlo con helado de vainilla o una salsa de frutos rojos. El contraste de temperaturas y sabores lo lleva a otro nivel.

🔄 Variantes de la receta

Con chocolate: añade 2-3 cucharadas de cacao puro en polvo a la mezcla de leche y huevos para un pudin más intenso y goloso. También puedes incorporar trocitos de chocolate negro.

Con frutas deshidratadas: incorpora pasas, orejones o dátiles picados junto al pan o bizcocho para aportar dulzor natural y textura.

Con licor: añade un chorrito de ron, brandy o licor de naranja a la mezcla antes de hornear. Le dará un toque adulto y aromático.

Con leche vegetal: sustituye la leche de vaca por bebida de almendra, avena o coco si quieres una versión sin lácteos. En este caso, el sabor será más suave y ligeramente distinto, pero igualmente delicioso.

Con canela o piel de cítricos: en lugar de vainilla, puedes infusionar la leche con una rama de canela o piel de limón/naranja para una versión más tradicional.

Más ligero: reduce el azúcar a 100 g y usa solo 4 huevos si prefieres un postre menos dulce y más ligero en textura.

Sin pan ni bizcocho: omite el pan para obtener una textura más parecida a un flan, más suave y uniforme, ideal si buscas una versión más ligera o sin gluten.

Versión individual: reparte la mezcla en flaneras o ramequines individuales. El tiempo de cocción será algo menor (unos 35-40 minutos).

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