COSTILLA ADOBADA CONSEJOS Y QUEDA PERFECTA
Si hay una receta que nunca falla cuando se trata de sorprender a la familia, es la costilla adobada al horno. Su carne jugosa, impregnada de un adobo lleno de sabor, se deshace en la boca con cada bocado.
Además, el secreto de su textura perfecta está en la cocción lenta, que permite que los jugos se concentren y la carne se vuelva increíblemente tierna.
Nada se compara con el aroma que inunda la cocina mientras el horno hace su magia. El adobo, con su mezcla equilibrada de especias, realza cada fibra de la carne, logrando un resultado irresistible.
Y lo mejor de todo es que no necesitas ser un experto para conseguir un plato digno de un restaurante.
Preparar una costilla adobada al horno no solo es sencillo, sino también una experiencia gratificante. Con unos cuantos ingredientes y un poco de paciencia, obtendrás una carne que se deshace con solo tocarla si sigues nuestros consejos.
Además, puedes acompañarla con patatas asadas, ensalada o incluso un buen pan rústico para aprovechar cada gota de su jugoso sabor.
Si buscas una receta infalible para disfrutar en casa o sorprender a tus invitados, esta es la opción perfecta. Desde el primer mordisco, quedarás atrapado por su sabor profundo y su textura melosa. ¿Te animas a descubrir el secreto de unas costillas irresistibles?
INGREDIENTES DE LA RECETA DE COSTILLA ADOBADA
-
1 kg de costillas de cerdo
-
3 dientes de ajo
-
1 cucharadita de pimentón dulce (o mezcla de dulce y picante)
-
1 cucharadita de comino molido
-
1 cucharadita de orégano seco
-
1 cucharadita de sal
-
½ cucharadita de pimienta negra molida
-
2 cucharadas de vinagre de vino o zumo de limón
-
3 cucharadas de aceite de oliva
-
1 cucharada de miel o azúcar moreno (opcional, para un toque caramelizado)
-
1 chorrito de agua o vino blanco
PREPARACIÓN DE LA RECETA DE COSTILLA ADOBADA
Primero, machaca los ajos en un mortero junto con la sal, el comino y el orégano.
Luego, añade el pimentón, la pimienta, el vinagre y el aceite de oliva. Mezcla bien hasta obtener una pasta espesa. Si lo prefieres, puedes licuar todos los ingredientes para un adobo más uniforme.
Coloca la costilla en una bandeja o un recipiente grande. Úntala bien con el adobo, asegurándote de cubrir todos los lados.
Para potenciar el sabor, lo ideal es dejarla marinar en la nevera durante al menos 4 horas, aunque si tienes tiempo, déjala toda la noche.
Cuando la carne haya absorbido bien los sabores, precalienta el horno a 140°C. Envuelve la costilla en papel aluminio, cerrándolo bien para que conserve su jugo. Colócala en una bandeja de horno y hornea durante 2 horas y media.
Después de este tiempo, retira el papel aluminio con cuidado y sube la temperatura del horno a 200°C.
Si quieres un acabado más caramelizado, pincela la costilla con un poco de miel o azúcar moreno disuelto en agua. Hornea 10-15 minutos más, hasta que tome un bonito color dorado.
💡 CONSEJOS FINALES
-
Si quieres un adobo más intenso, añade una pizca de mostaza o salsa de soja.
-
Para una textura más tierna, puedes añadir un poco de caldo dentro del papel aluminio antes de hornear.
-
Acompaña con patatas asadas o una ensalada fresca para equilibrar el plato.