BUDÍN DE ARÁNDANOS UNA RECETA ESPECIAL
Si eres amante de los postres suaves y esponjosos, esta receta de budín de arándanos es justo lo que necesitas.
Con su delicioso sabor a fruta y su textura perfecta, es ideal para cualquier momento del día.
Además, es muy fácil de hacer, por lo que no necesitas ser un experto en la cocina para disfrutarlo.
La receta de budín de arándanos te sorprenderá por lo simple que es, pero también por lo deliciosa que queda.
Con solo unos pocos ingredientes, podrás preparar un postre que hará que todos pidan más. El toque de arándanos le da una frescura única que lo convierte en una opción irresistible.
Este budín es perfecto para acompañar una merienda o para llevar a una reunión con amigos y familia.
Su sabor suave y la combinación de los arándanos lo hacen perfecto tanto para los más pequeños como para los adultos.
Además, es tan versátil que puedes adaptarlo a tus gustos, añadiendo un poco de limón o incluso nueces.
No dejes pasar la oportunidad de probar esta receta de budín de arándanos.
Es una de esas recetas que, una vez que la pruebas, se convierte en un básico en tu repertorio de postres. Anímate a prepararla y verás lo fácil y delicioso que puede ser.
INGREDIENTES DE LA RECETA
- 200 g de azúcar
- 100 g de mantequilla a temperatura ambiente
- 2 huevos
- 200 g de harina de trigo común
- 1 cucharadita de polvo de hornear (levadura química)
- 1 pizca de sal
- 120 ml de leche
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 150-200 g de arándanos (frescos o congelados)
- Ralladura de 1 limón (opcional, pero le da un toque fresco)
- Un poco de harina extra para rebozar los arándanos
PREPARACIÓN DE LA RECETA DE BUDÍN DE ARÁNDANOS
Precalienta el horno a 180 °C (arriba y abajo) y engrasa con mantequilla un molde tipo budín (uno alargado).
En un bol grande, bate la mantequilla con el azúcar hasta obtener una mezcla cremosa y suave. Esto puede llevar unos minutos.
A continuación, agrega los huevos uno a uno, batiendo bien tras cada adición.
Luego, incorpora la vainilla y la ralladura de limón si decides usarla.
Por otro lado, mezcla la harina, la sal y el polvo de hornear.
Después, incorpora estos ingredientes secos a la mezcla anterior, alternando con la leche. Es decir, un poco de harina, luego un poco de leche, y así hasta terminar.
Esto ayuda a que el budín quede bien integrado y con buena textura.
Ahora, reboza los arándanos con un poco de harina (esto evita que se vayan al fondo del budín) y añádelos suavemente a la masa, mezclando con movimientos envolventes.
Vierte la mezcla en el molde, alisa un poco la superficie y hornea durante 45-55 minutos, o hasta que al pinchar con un palillo salga limpio.
Una vez listo, deja enfriar unos 10 minutos antes de desmoldar. Luego, deja que se enfríe por completo sobre una rejilla.
✅ Consejos para un budín de arándanos jugoso y esponjoso
Mantequilla bien batida. Bate la mantequilla con el azúcar hasta que esté bien cremosa y blanquecina. Este paso es clave para un budín aireado.
Huevos a temperatura ambiente. Si están fríos, pueden cortar la mezcla. Sácalos un rato antes de usarlos o sumérgelos en agua tibia unos minutos.
Harina alternada con leche. Añade los ingredientes secos y la leche poco a poco y en tandas alternas. Así evitarás que la masa se corte o se vuelva demasiado densa.
Rebozar los arándanos. Pásalos por un poco de harina antes de incorporarlos a la masa. Esto evita que se hundan al fondo del molde durante el horneado.
No sobremezcles. Una vez añadas los arándanos, mezcla con movimientos envolventes y suaves. Cuanto menos batas al final, más esponjoso quedará el budín.
Molde bien preparado. Engrasa y, si lo prefieres, enharina ligeramente el molde para que desmolde fácilmente.
Controla el horno. Cada horno es distinto. Comienza a revisar el budín a partir de los 45 minutos pinchando con un palillo en el centro. Si sale limpio, ya está.
Deja enfriar bien. Espera 10 minutos antes de desmoldar y luego enfría sobre rejilla para que no se humedezca por debajo.
🔄 Variantes para adaptarlo a tu gusto
Otras frutas. Sustituye los arándanos por frambuesas, moras, manzana en cubos pequeños o trocitos de pera.
Con yogur. Puedes reemplazar parte de la leche por yogur natural o de limón para una miga aún más jugosa.
Toque crujiente. Añade un puñado de almendras fileteadas o nueces troceadas a la mezcla o por encima antes de hornear.
Glaseado de limón. Mezcla azúcar glas con unas gotas de zumo de limón y cubre el budín una vez frío. Aporta frescura y un acabado bonito.
Sin azúcar refinado. Sustituye el azúcar blanco por azúcar moreno, de coco o miel (ajustando un poco la cantidad de leche si usas miel).
Versión integral. Cambia la mitad de la harina por harina integral si prefieres una versión más rústica y nutritiva.
Budín marmolado. Divide la masa en dos y mezcla una mitad con cacao en polvo. Vierte ambas masas en el molde alternando cucharadas para un efecto marmolado.