Receta rápida de brócoli gratinado a los 4 quesos

BROCOLI GRATINADO A LOS 4 QUESOS RECETA RÁPIDA

El brócoli gratinado a los 4 quesos es una opción perfecta para aquellos que buscan una receta deliciosa y reconfortante.

Con una mezcla de quesos cremosos y un toque gratinado, esta preparación transforma un ingrediente saludable en un plato irresistible.

Además, es ideal tanto como acompañamiento como plato principal.

Aunque el brócoli es conocido por sus beneficios para la salud, el toque de los 4 quesos le da un giro inesperado que conquistará a todos en la mesa.

Al combinar sabores suaves y intensos, este brócoli gratinado a los 4 quesos se convierte en una experiencia culinaria que no puedes dejar pasar.

No solo es fácil de preparar, sino que también puedes ajustarlo a tu gusto. Si te gustan los quesos más fuertes o suaves, esta receta se adapta perfectamente a tus preferencias.

En tan solo unos minutos, tendrás un plato delicioso y lleno de sabor que hará que todos pidan más.

Finalmente, el brócoli gratinado a los 4 quesos es una forma creativa y deliciosa de disfrutar de este vegetal tan nutritivo.

Con su textura suave y el toque crujiente del gratinado, se convertirá en uno de tus platos favoritos. No esperes más para probarlo.

INGREDIENTES DE LA RECETA

  • 1 brócoli grande

  • 200 g de queso mozzarella rallado

  • 150 g de queso parmesano rallado

  • 100 g de queso cheddar rallado

  • 100 g de queso gouda rallado

  • 200 ml de nata líquida

  • 2 cucharadas de mantequilla

  • 1 diente de ajo picado

  • Sal y pimienta al gusto

  • Un poco de pan rallado (opcional)

PREPARACIÓN DE LA RECETA DE BRÓCOLI GRATINADO A LOS 4 QUESOS

Precalienta el horno a 180°C. Mientras tanto, lava y corta el brócoli en ramilletes pequeños.

Luego, hiérvelo en agua con sal durante unos 5-7 minutos, hasta que esté tierno pero firme. Después, escurre y reserva.

Prepara la salsa de queso, en una sartén grande, derrite la mantequilla a fuego medio.

Añade el ajo picado y sofríe por un par de minutos, hasta que esté fragante.

A continuación, agrega la nata líquida y cocina por unos minutos, removiendo constantemente.

Cuando esté caliente, incorpora los quesos (mozzarella, parmesano, cheddar y gouda) y mezcla hasta que todo se derrita y quede una salsa suave.

En una fuente para horno, coloca el brócoli cocido. Vierte la salsa de queso por encima, asegurándote de que cubra bien todos los ramilletes.

Si te gusta, espolvorea un poco de pan rallado por encima para darle un toque crujiente.

Coloca la fuente en el horno y gratina durante unos 10-15 minutos, o hasta que la capa superior esté dorada y burbujeante.

Saca la fuente del horno y deja reposar unos minutos antes de servir. Este plato es perfecto como acompañamiento o incluso como plato principal si buscas algo ligero pero delicioso.

✅ Consejos para un brócoli gratinado perfecto

Cocina el brócoli al dente. Es importante que quede tierno pero firme tras la cocción en agua. Si se pasa, se volverá blando y perderá textura al hornearse.

Escúrrelo muy bien. Tras hervirlo, asegúrate de escurrir el brócoli completamente. El exceso de agua puede aguar la salsa de queso y restarle cremosidad.

Derrite los quesos a fuego medio-bajo. No subas demasiado el fuego al hacer la salsa, así evitarás que los quesos se separen o se corten. Remueve constantemente hasta que la mezcla quede homogénea y fundida.

Prueba antes de añadir sal. Algunos quesos (como el parmesano o el cheddar) ya tienen un punto salado elevado. Ajusta con cuidado al final.

Pan rallado para extra crujiente. Si te gusta una capa superior dorada y con textura, espolvorea pan rallado mezclado con un poco de queso rallado antes de gratinar.

Usa una fuente amplia. Así evitarás que la salsa quede acumulada en un solo punto y conseguirás un gratinado más uniforme.

Deja reposar unos minutos tras hornear. Esto ayuda a que la salsa se asiente un poco y no se desborde al servir.

🔄 Variantes de la receta

Con coliflor o mezcla de verduras. Puedes hacer esta misma receta con coliflor o una mezcla de brócoli y coliflor para más variedad de sabor y color.

Versión más ligera: sustituye parte de la nata por leche evaporada o yogur natural sin azúcar, y usa quesos bajos en grasa.

Toque especiado: añade nuez moscada, pimienta blanca o una pizca de curry a la salsa para un sabor más profundo y especial.

Con frutos secos: espolvorea unas nueces picadas o almendras laminadas por encima antes de gratinar. Aportan un toque crujiente y muy sabroso.

Con jamón o bacón: si quieres convertirlo en un plato principal más completo, añade taquitos de jamón serrano o bacón dorado al saltear el ajo.

Apto para celíacos: omite el pan rallado o sustitúyelo por pan sin gluten, copos de maíz triturados o almendra molida.

En versión individual: reparte la mezcla en ramequines o moldes pequeños y haz porciones individuales, perfectas para una cena elegante o una comida ligera.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *