ARROZ CON LECHE CREMOSO EL SECRETO

El arroz con leche cremoso es uno de esos postres que nos transportan directamente a la infancia, a las cocinas de nuestras abuelas y a momentos llenos de calidez.

Su aroma a canela y limón envuelve el hogar y despierta los sentidos. Además, su textura suave y su dulzura equilibrada lo convierten en una delicia difícil de resistir.

A lo largo del tiempo, este clásico ha sabido mantenerse vigente, adaptándose a distintos gustos pero conservando su esencia.

De hecho, pequeños trucos pueden marcar la diferencia entre un resultado normal y uno espectacular. Por eso, lograr un arroz con leche cremoso es el objetivo que todos buscamos al preparar esta joya de la repostería casera.

Asimismo, no se necesita ser un experto en cocina para conseguirlo. Con ingredientes sencillos y algunos consejos clave, cualquiera puede disfrutar de este postre como si fuera obra de un maestro repostero.

Y lo mejor es que siempre hay margen para darle tu toque personal.

En definitiva, si quieres aprender a preparar un arroz con leche cremoso que sorprenda y encante, estás en el lugar indicado.

Porque pocas cosas reconfortan tanto como un postre bien hecho, preparado con mimo y disfrutado con gusto.

INGREDIENTES DE LA RECETA

• 1 taza de arroz

• 4 tazas de leche (puedes usar mitad leche entera y mitad leche evaporada para más cremosidad)

• 1 rama de canela

• 1 cáscara de limón (solo la parte amarilla)

• 1 taza de azúcar (ajusta al gusto)

• 1 pizca de sal

• 1 cucharadita de esencia de vainilla

• 1/2 taza de nata líquida (opcional, para mayor cremosidad)

PREPARACIÓN DE LA RECETA DE ARROZ CON LECHE CREMOSO

En una olla grande, coloca el arroz junto con 2 tazas de agua y una pizca de sal. Lleva a fuego medio-alto y deja que el agua se evapore casi por completo.

Esto ayudará a que el arroz quede más suelto.

Una vez que el arroz esté parcialmente cocido, agrega las 4 tazas de leche, la rama de canela y la cáscara de limón. Revuelve bien y deja que todo se mezcle.

Reduce el fuego a bajo. Deja que el arroz se cocine lentamente en la leche, revolviendo con frecuencia para evitar que se pegue al fondo.

Este proceso puede tomar unos 20-30 minutos, dependiendo de la cantidad de leche que uses y la potencia de tu fuego.

 Cuando el arroz esté completamente cocido y la mezcla haya adquirido una consistencia espesa, añade el azúcar y la esencia de vainilla.

Si te gusta un toque aún más cremoso, es el momento de añadir la nata líquida. Remueve bien para integrar todos los ingredientes.

Cocina a fuego lento durante 5-10 minutos más, siempre revolviendo para evitar que se quede pegado.

Cuando el arroz con leche esté en su punto, retíralo del fuego.

Puedes servirlo caliente o dejar que se enfríe un poco. Algunos prefieren el arroz con leche bien frío, y eso depende de tu gusto.

Consejo extra:

Si te gusta el toque extra de sabor, puedes espolvorear un poco de canela en polvo por encima al momento de servir. Así, cada cucharada será aún más sabrosa.