ARROZ CON LECHE CONDENSADA UN TOQUE DIFERENTE
Aprende a preparar arroz con leche condensada cremoso y fácil de preparar, ideal como postre casero para toda la familia.
El arroz con leche es uno de esos postres que evocan hogar, tradición y momentos de calma. Su sabor suave y su textura cremosa conquistan paladares de todas las edades.
A lo largo del tiempo, cada familia le ha dado su toque especial, pero hay una versión que destaca por su dulzura y cremosidad irresistible: el arroz con leche condensada.
De hecho, pocos postres resultan tan reconfortantes con tan pocos ingredientes. La clave está en la paciencia y en saber combinar sabores sencillos que, bien trabajados, se convierten en pura magia.
Además, es ideal para compartir tras una comida o como capricho en cualquier momento del día.
Ahora bien, si buscas una receta fácil pero con un resultado que sorprenda, esta opción es perfecta para ti.
El arroz con leche condensada no solo es fácil de hacer, sino que también tiene ese punto especial que lo convierte en un favorito instantáneo.
En definitiva, este postre no necesita presentación complicada ni ingredientes raros. Solo ganas de disfrutar y un ratito en la cocina para lograr algo que, sin duda, te hará quedar de diez ante cualquier comensal.
INGREDIENTES DE LA RECETA
(4-6 raciones):
- 1 litro de leche entera
- 200 ml de leche condensada
- 100 g de arroz redondo
- 1 trozo de piel de limón (solo la parte amarilla)
- 1 rama de canela
- Una pizca de sal
- Canela molida (opcional, para espolvorear)
PREPARACIÓN DE LA RECETA DE ARROZ CON LECHE CONDENSADA
Primero, enjuaga el arroz bajo el grifo con agua fría hasta que salga clara. Esto ayuda a quitar el exceso de almidón y evitar que se apelmace.
A continuación, pon en una olla la leche entera, la piel de limón, la rama de canela y una pizca de sal.
Lleva a fuego medio hasta que empiece a hervir suavemente.
En ese momento, añade el arroz escurrido y baja un poco el fuego.
Cocina a fuego lento, removiendo de vez en cuando para que no se pegue.
Déjalo cocer unos 30 minutos, hasta que el arroz esté tierno y la mezcla haya espesado un poco.
Después, retira la piel de limón y la rama de canela. Incorpora la leche condensada y remueve bien para que se integre.
Cocina unos 10 minutos más, sin dejar de remover, hasta que esté bien cremoso.
Por último, apaga el fuego y deja reposar 5-10 minutos.
Al enfriar espesa más, así que si lo quieres más líquido, puedes añadir un poco más de leche caliente al gusto.
Sirve templado o frío, espolvoreado con canela si te gusta.
Nota
Si prefieres que quede aún más cremoso, puedes añadir un chorrito de nata líquida al final, justo antes de apagar el fuego. Y si eres de los golosos, unas pasas o trocitos de fruta seca le dan un toque especial.